Por Elva Narcía **
SemMéxico. 05 de diciembre 2020.- Estamos en pleno proceso electoral, un proceso histórico por su magnitud y, entre otras cosas, por el número de mujeres que participará en la contienda, más de veinte mil según cifras oficiales.
Durante los procesos electorales la violencia física y psicológica contra las mujeres se intensifica y se magnifica en el ciber espacio. Acoso, hostigamiento, amenazas, discriminación, mensajes de odio.
En el estudio “Violencia política contra las mujeres en contenidos mediáticos” que llevamos a cabo en el 2017 en Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Morelos, identificamos distintas formas de violencia, desde una cobertura periodística inequitativa, hasta amenazas, difamación, denostación, burlas, comentarios sexistas en programas de opinión, informativos, redes sociales. Tres años después, todo eso sigue vigente.
En redes sociales los perpetradores se ocultan en el anonimato y la violencia se magnifica con los comentarios o con las innumerables veces que son compartidas las publicaciones con contenido sexista, misógino, discriminatorio.
La vida íntima de las mujeres se convierte en espacio predilecto para las agresiones y los estereotipos de género están a la orden del día, cuestionando a las mujeres por su aspecto físico, por el ejercicio de su maternidad o de su sexualidad.
La legislación ha avanzado considerablemente y este proceso electoral la pondrá a prueba. La violencia digital ya está tipificada y se castiga con multas o con años de prisión. La violencia política en razón de género es ya un delito grave.
Los medios de comunicación y las redes sociales influyen en la construcción de la percepción social sobre el desempeño de las mujeres en política. Su influencia puede desalentar la participación política de las mujeres, puede impactar directamente en el resultado en las urnas y normaliza la violencia.
El papel de los medios de comunicación es fundamental para propiciar cambios de actitud, para incidir en la agenda y en la opinión públicas. Los medios de prensa tienen de frente el reto de ejercer un más estricto rigor editorial, fomentar el periodismo de investigación, coberturas periodísticas con perspectiva de género y de derechos humanos.
Pero la responsabilidad no recae solamente en los medios de comunicación, las Instituciones están obligadas a dar acompañamiento a las denuncias y dar fin a la impunidad.
**Elva Narcía Cancino es presidenta de Glifos Comunicaciones, coordinadora y coautora del informe Violencia Política de Género en Contenidos Mediáticos”