Abuso Sexual y Violación crecieron más de 40 por ciento y todos los delitos contra las mujeres subieron de manera sostenida entre 2013 y 2020
Informe Especial de INEGI revela que el feminicidio creció hasta 2018, sin dar cifras actualizadas
Sara Lovera
La violencia familiar durante los primeros 9 meses de 2020 afectó a más de 3 millones 400 mil hogares, especialmente contra mujeres y niñas, atribuible al confinamiento por el Covid 19 que generaron abusos sexuales hasta en un 42.3 por ciento y violaciones hasta en un 37.8 por ciento, crecimiento calculado en 9 por ciento, no se informa sobre feminicidio para los últimos dos años, aun cuando analiza diversos censos del gobierno, encuestas, carpetas de investigación.
Sobre los meses de la crisis sanitaria, los datos de hogares con violencia contra las mujeres a septiembre de este año la información son de los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana ENSU, realizada por INEGI este año.
De un análisis comparado, encuestas previas, incluso los censos de procuración de justicia, INEGI señala que hay un crecimiento de los delitos contra las mujeres en todos los ámbitos de su vida, especialmente después de los 18 años, y ese crecimiento no ha variado desde hace 7 años, pero la crisis actual disparó los perpetrados en los hogares. En los últimos dos años crecieron sostenidamente los delitos de feminicidio, abuso sexual, violación hostigamiento y acoso, contra las mexicanas,
INEGI destacó que tomó en cuenta, también, los delitos registrados en las averiguaciones previas iniciadas y carpetas de investigación abiertas, y otros censos de procuración de justica, para identificar que los principales delitos fueron cometidos en contra de las mujeres dentro de la familia, según un informe especial, difundido hoy, perpetrados por los hombres, esposos, hermanos, ex esposos e incluso l de desconocidos hasta, considerando, otras encuestas muestra que el crecimiento de la violencia de género sigue creciendo en todos los ámbitos. Contra ellas hay 2 mil 747 delitos por cada cien mil mujeres, una tasa que se ha disparado en referencia a 2016.
En detalle. La encuesta reveló que a lo largo de los ocho meses la violencia que experimentaron las mujeres en el entorno familiar siempre se mantiene por arriba de los hombres, resaltando el mes de junio en el que dicha diferencia se maximiza, pues las mujeres alcanzaron el mayor porcentaje de violencia en el entorno familiar con 2.6 por ciento mientras que los hombres registran un porcentaje de 1.2 por ciento.
Explica INEGI en un informe especial con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que esa encuesta, comparada con que la encuesta identificó que, los efectos del confinamiento en la violencia dentro de los hogares no necesariamente se manifestaron de manera automática en el inicio de la medida de aislamiento (abril), y que el incremento ocurrió en los meses de junio a agosto, lo que, señala pueden sugerir el agotamiento de las relaciones entre los integrantes de esos hogares violentados.
Igualmente detalla que las principales víctimas de delitos sexuales son mujeres, pues ocurren 2 mil 747 delitos de esta índole por cada cien mil mujeres, mientras que para los hombres esta cifra es de sólo 294. Y explica qué se ha hecho, especialmente proyectos, instituciones, normas y leyes en el sexenio de 2013 a 2018. No anota ninguna creada en los últimos dos años.
Informa que según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019, la percepción de inseguridad de las mujeres, en el municipio en donde residen, es cada vez mayor, de 2013 a 2019, pasó de 65.6 a 74.1 por ciento y en su colonia o localidad de 46.7 a 54.5 por ciento, en comparación con los hombres cuyo porcentaje ha pasado de 60 a 66.3% en el municipio y en la colonia o localidad de 41.0 a 46.2 por ciento de 2013 a 2019. Además, las principales víctimas de delitos sexuales son mujeres, pues ocurren 2 mil 747 delitos de esta índole por cada cien mil mujeres, mientras que para los hombres esta cifra es de sólo 294.
Detalla la ENSU que de acuerdo con el tipo de violencia vivieron las familias mexicanas de enero a agosto de 2020, se estima que 5.4 por ciento hombres y mujeres mayores 18 años en zonas urbanas, fueron violentadas con ofensas o humillaciones por parte de algún integrante de su hogar. En mujeres este porcentaje fue de 6.6 por ciento, mientras que en hombres de 4 por ciento. Si bien la mayoría de las agresiones se concentran en violencia verbal, es importante destacar que la violencia es gradual, así 2.1 por ciento de las mujeres declaró haber sido golpeada o agredida físicamente en el entorno familiar
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018 (ENIGH) en México hay 34 millones 744 mil 818 hogares, de estos, 28.7 por ciento están encabezados por mujeres y 71.3 por ciento por hombres. El tamaño promedio del hogar es de 3.6 personas, en estos la edad promedio de la jefa o jefe alcanza los 49.8 años.
De los delitos contra la mujer registrados en las averiguaciones previas iniciadas y carpetas de investigación abiertas en México del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal, revela de manera más precisa el impacto de la violencia y la gravedad que esta tiene en nuestra sociedad.
Si bien la proporción del total de delitos contra la mujer no sobrepasa el 3 por ciento respecto del total de delitos registrados de 2010 a 2018, al desagregar la información de los delitos contra la mujer, se detalla que los principales delitos cometidos son los relacionados con el abuso sexual y la violación, los cuales representaron en 2018, 42.6 y 37.8 por ciento.
Destaca INEGI que entre 2013 y 2017, el número de delitos de abuso sexual presentó un crecimiento sostenido. Asimismo, el porcentaje del delito de violación presenta cifras similares entre el periodo de 2013 a 2016; si bien entre 2017 y 2018 el porcentaje disminuye, los números absolutos se mantienen en aumento. En relación con los delitos de acoso y hostigamiento sexual que el porcentaje aumenta, asimismo, existe un mayor número de ellos en las cifras correspondientes al año 2018, llegando a los 2 mil 767 y mil 223 presuntos delitos contra las mujeres, respectivamente.
De acuerdo con la LGAMVLV, la violencia feminicida “es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.”. Al respecto, información disponible en el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal muestra que si bien la cifra registrada con respecto al delito de feminicidios es de las más bajas entre 2013 y 2018 respecto al total del delitos contra las mujeres, el número de feminicidios registrados ha aumentado en este mismo periodo: en 2013 esta cifra era de 359, mientras que en 2018 se cometieron 962 casos, lo que representa 2.2 por ciento del total de delitos contra las mujeres.
LOS AGRESORES
Con respecto a los(las) agresores(as) que identifica que quienes recibieron violencia en el entorno familiar, el(la) principal agresor(a) miembro del hogar, fueron personas sin parentesco especificado con un 43.9 por ciento; en segundo lugar se destaca la identificación del (la) esposo(a) o pareja sentimental con un 22.9 por ciento, en tercer lugar se menciona a otro familiar, que representa 17.9%, seguido por hermano(a) con 11.6% y la madre con 10.5 por ciento. Existe una diferenciación por sexo en la proporción de población mayor de 18 años que sufrió violencia en el entorno familiar, pues las mujeres declaran en mayor medida que los hombres, que el(la) principal agresor(a) miembro del hogar es su esposo(a)/pareja sentimental, otro familiar y hermano(a) con 25.3 por ciento, 19.3 por ciento y 11.8%, respectivamente, en comparación con los hombres donde el 18.5% declaró haber sido agredido por su pareja sentimental, 15.2 por ciento por otro familiar y 11.3% por un hermano(a).
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019, a nivel nacional, la percepción de inseguridad de las mujeres, en el municipio en donde residen, es cada vez mayor, de 2013 a 2019, pasó de 65.6 a 74.1 por ciento, y en su colonia o localidad de 46.7 por ciento a 54.5 por ciento en comparación con los hombres cuyo porcentaje ha pasado de 60. Por ciento a 66.3 por ciento en el municipio y en la colonia o localidad de 41.0 a 46.2 por ciento de 2013 a 2019. Además, las principales víctimas de delitos sexuales son mujeres, pues ocurren 2 mil 747 delitos de esta índole por cada cien mil mujeres, mientras que para los hombres esta cifra es de sólo 294.
INSTITUCIONES Y ACCIONES HEREDADES DEL SEXENIO ANTERIR
Define como “innovaciones de intervención y política pública”, las consolidadas en el sexenio anterior como son e los Centros de Justicia para las Mujeres espacios que agrupan en un solo lugar una multiplicidad de servicios básicos para atender a mujeres en situación de violencia (aunque estos Centros no se encuentran presentes en todo el país). También otros mecanismos y servicios de atención a la violencia como los refugios para mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia, la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF), por mencionar algunos.
Afirma que el Estado mexicano ha creado e implementado protocolos institucionales de actuación para identificar la violencia en instituciones públicas, estandarizar su atención (véase la NOM 046 SSA2-2005), e investigar y juzgar con perspectiva de género, de principios de 2018.
Este informe especial incluye que la oferta institucional para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres, el INEGI genera información que permite dimensionar los servicios. Por ejemplo, para 2020 en México existían 50 Centros de Justicia (CJM) para las Mujeres, distribuidos en 28 entidades federativas. Las entidades que cuentan con el mayor número de instancias son Coahuila (5), México y San Luis Potosí (4) y la Ciudad de México (3). Baja California, Nuevo León, Tamaulipas y Tabasco no cuentan con CJM.
Entre las innovaciones de intervención y política pública destaca la creación de los Centros de Justicia para las Mujeres que son espacios que agrupan en un solo lugar una multiplicidad de servicios básicos para atender a mujeres en situación de violencia (aunque estos Centros no se encuentran presentes en todo el país). Aunado a ello, se han instaurado mecanismos y servicios de atención a la violencia como son los refugios para mujeres, sus hijas e hijos en situación de violencia, la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF), por mencionar algunos. Finalmente, el Estado mexicano ha creado e implementado protocolos institucionales de actuación para identificar la violencia en instituciones públicas, estandarizar su atención (véase la NOM 046 SSA2-2005), e investigar y juzgar con perspectiva de género.
En segundo lugar, se presenta información con base en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU)[1], cuyo propósito es generar información con representatividad a nivel nacional urbano sobre la percepción de la población acerca de la seguridad pública.
El extenso y detallado informe, con perspectiva histórica muestra un panorama general de la violencia en México a partir de la información generada por la ENDIREH 2016, la violencia en el entorno familiar durante el periodo de confinamiento a través de la ENSU-III 2020 y datos sobre los delitos asociados a violencia contra las mujeres. Además de los recursos institucionales para atender a las mujeres que han experimentado violencia, a partir de la información proporcionada por los Censos Nacionales de Gobierno.
[1] INEGI. Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). Disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/ensu/