Cuando pienso en la herencia literaria de Santa Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz imagino ese espacio místico inabordable, la grandeza de hacer comunión con el ser supremo al que llamamos Dios.
Gabriela de Beer plantea la diferencia entre estos dos artilugios: la primera, captura en palabras la vida del Otro, mientras que la segunda está escrita por quien relata su propia vida
Todo empezó con leer en voz alta las Lecturas, sentía la fuerza de las miradas (porque nadie escuchaba), todo ese poder le transmitía el agua de la vida.
En estos días asombra y estremece el liderazgo de Mataji Shaktiananda, la mujer que con sus sutiles palabras y enseñanzas trae la “Sabiduría primordial de Ascensión para la Raza Humana”.