Desde Teotitlán del Valle realizan ritual donde cada persona ofrece algo de lo que emana de la tierra, “es una manera de pedir perdón, y a la vez, de reconciliarnos”.
Mujeres campesinas encabezan este ritual de amor a la tierra
Patricia Briseño
SemMéxico, OAXACA, Oax, 24 de junio, 2023.- Mujeres campesinas de Teotitlán del Valle, en jurisdicción de Tlacolula de Matamoros, celebrarán un ritual para pedirle perdón a la Madre Tierra, y al Universo, por el daño que le causamos, “por lo poco que la cuidamos, a pesar de que venimos de su vientre, nos dio la vida, y nos provee de alimento”.
En Teotitlán del Valle, a unos 40 minutos al oriente de la capital, Aurora Bazán López, artesana y campesina, alista los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire, indispensables para armonizar el alma y ofrecer disculpas.
“Es tiempo de doblar las rodillas y pedir perdón, al todo poderoso (Jesús) y a la Madre Tierra”, afirmó.
De acuerdo con la indígena zapoteca, las olas de calor, la pandemia del Covid, las granizadas, las plagas, los temblores, la sequía prolongada, las lluvias torrenciales, “son la respuesta por todo lo que estamos quitando a la tierra”.
Agregó que la Madre Tierra es objeto de agresiones a partir del uso excesivo de agroquímicos y pesticidas, la tala inmoderada, abuso de plásticos, además de la quema de combustibles y la contaminación del agua, entre una larga lista.
Comentó que este fin de semana junto con sus compañeras artesanas de Teotitlán del Valle realizarán el ritual donde cada persona ofrece algo de lo que emana de la tierra, “es una manera de pedir perdón, y a la vez, de reconciliarnos”.
“Pedimos permiso para pisar la tierra, formamos un círculo, al centro, a manera de ofrenda se disponen las semillas, agua, veladoras, flores, hierbas medicinales y alimentos. Rezamos desde el fondo de nuestro corazón, según la costumbre que nos dejaron nuestros ancestros”, comentó.
Las asistentes pueden llevar tamales, tortillas y atole, elaborados a base de maíz, además del frijol y calabazas, emanadas de la tierra.
Para realizar este ritual, también se necesita incienso, vasijas de barro, y un caracol, para hacerlo sonar.
Una vez que se tienen los alimentos al centro en una piedra grande que se encuentra en medio de la parcela, se prende la veladora, se inciensa el lugar y se ofrece a los cuatro puntos cardinales.
“Ofreceremos una disculpa, y a su vez pediremos que la sequía no se prolongue, las plagas no dañen la siembra, y antes de terminar se besa la tierra”, acentuó.
Este ritual coincidirá con el inicio del ciclo agrícola de siembra; este periodo, es uno de los más importantes del año, para obtener una cosecha abundante.
Al término, los y las participantes comerán: arroz, mole con pollo o carne, frijoles, tamales, atole, agua de sabor, mezcal.