* El sistema patriarcal está a la expectativa y a la defensiva
* Las leyes avances importantes, pero se requieren políticas públicas y sanciones
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 20 de agosto, 2020.- Las mujeres han puesto en jaque al sistema político, dice Claudia Ramírez Izúcar, del Colectivo por la Ciudadanía de las Mujeres.
Se refiere a la forma que la que muchas mujeres electas han luchado denodadamente por sus derechos, incluso, otras desde antes de ser electas, ya sea por el sistema de partidos políticos o por los sistemas normativos indígenas, los dos sistemas que se aplican en Oaxaca para elegir autoridades municipales y que incluso obligan a cambiar la legislación.
Es claro que el sistema patriarcal está a la expectativa y a la defensiva en cualquiera de los dos sistemas, pero muchas de ellas están bien conscientes de sus derechos, los demandan y exigen, dice refiriéndose a esas autoridades que en los dos últimos procesos siguen esperando que se les reconozca haber sido electas o que gobiernan con dificultad.
Desafortunadamente, agrega, ellas mismas han emprendido la lucha, se mueven ante los tribunales electorales, invierten tiempo, su propio dinero en su defensa y exigen ante las dependencias para que sus derechos ciudadanos sean restituidos.
Pero, no es solo eso, además, algunas han tenido que cambiarse de casa o se han separado de sus hijos e hijas ante el temor de amenazas o porque ya han sufrido violencia política en razón de género, para evitar que esas violencias los alancen y al final de cuentas, apunta, muchas veces la restitución de derechos, no contemplan estos daños.
Ramírez Izúcar apunta que el problema de las instituciones es que no piden la opinión de las mujeres, sino que interpretan sus demandas.
Ellas mismas son sus propias defensoras, aunque existan organizaciones como nuestro Colectivo por la Ciudadanía de las Mujeres, las acompañemos son ellas sus principales defensoras.
Por eso las instituciones están en jaque, de ahí la necesidad de que las escuchen, “no lo saben todo”, encontrar una solución no está en manos de una sola institución el esfuerzo debe ser conjunto, entre la sociedad y las instituciones, porque es claro que aunque existan sentencias la política pública no tiene cómo resolver los problemas que enfrentan.
El mensaje para los hombres es que no pasa nada y la historia de violencia política contra las mujeres se sigue repitiendo.
Explica que es común que la violencia contra las mujeres en el ámbito político sea cometida por hombres con un determinado poder dentro del municipio, son personas con propiedades, grandes extensiones de tierras, personas que proporcionan trabajo a otros hombres, caciques, con claros compadrazgos con políticos o policías, “y así los presumen para amedrentar a las mujeres. A mí no me va a pasar nada porque tal o cual político es mi compadre…”, dicen.
“Eso muestra que el nivel de corrupción alcanza otros niveles y se sienten seguros, no cumplen las sentencias, nadie los castiga. Si fuera al contrario, si una mujer tuviera esas redes entonces estaría mal visto, en los hombres no”.
Y a eso se enfrentan muchas mujeres, que en el camino por resarcir sus derechos aprenden y, en algunos casos, han obligado a generar cambios que aplican las dependencias.
Al referirse a las recientes reformas en materia de paridad y de violencia política en razón de género, sostiene que toda reforma sin duda significa un avance, pero advierte que faltan instrumentos para echar a andar las políticas públicas y que se cumplan.
Sin embargo, la realidad es que no hay instrumentos para sancionar a quienes han violentado los derechos ciudadanos de las mujeres.
Ver para creer, es lo que plantea Claudia Ramírez Izúcar.
Me parece interesante esto de la “lista negra”, dice en relación a la creación de listados de hombres con antecedentes de violencia de género contra mujeres. “Veremos qué pasa al momento de definir las candidaturas, veremos con qué artimañas nos salen con tal de salirse con la suya”.
Por ello sostiene que las leyes en materia electoral y la violencia política de género debe ser clara y muy precisa, para evitar que encuentren cómo zafarse, como brincar.
Que las luchas que las mujeres emprenden por sus derechos no se haga con desventajas y sí con consecuencias para los infractores, plantea.
En ese sentido refirió algunos casos emblemáticos.
Uno de ellos, el de la síndica de San Juan Colorado, Jamiltepec, electa en 2016, a quien mediante amenazas se le impidió ejercer su cargo por parte del entonces presidente Juan García Arias, quien junto con el Cabildo pidieron su destitución. Herminia Quiroz Alavez, a pesar de todo, nunca dejó de cumplir con la tarea para la que fue electa.
Sus derechos restituidos por una sentencia de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y por el Tribunal Electoral de Oaxaca, sin embargo. eso no fue suficiente para Herminia Quiroz Alavez porque aunque se pidió en la sentencia que la dejaran ejercer el cargo, nadie pagó por los daños ocasionados por hechos concretos de violencia.
En la actualidad, la presidenta municipal de Santa María Teopoxco enfrenta uno de los casos más emblemáticos de violencia política (https://semmexico.mx/?p=23970)
Incluso, recuerda que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejó sin efecto la suspensión provisional de poderes en el municipio de Santa María Tepoxco promovido por el Congreso del Estado de Oaxaca el 17 de marzo pasado, manteniéndose en el cargo como Presidenta Municipal Susana Alvarado Lozano.
Hoy el Congreso local debe analizar que la Fiscalía del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública cumplan, al menos, con las medidas de protección a favor de la presidenta, tal y como lo solicitó la diputada Elisa Zepeda.
El camino que Herminia Quiroz Alavez y Susana Alvarado Lozano nos muestra esa lucha que deben emprender las mujeres en defensa de sus derechos ciudadanos, a veces hasta el final de sus mandatos.
SEM/sj